Louis, el filósofo que escribió “Para leer El Capital” sin haber leído “El Capital” y estranguló a su mujer: estaría de remate.

Por regla general, las librerías ponen de oferta mesas de usados o colecciones enteras ya perimidas, como la Biblioteca Siglo de Oro Anteojito, o por género, como cuando con el fin del uno a uno empezaron a abaratarse velozmente las guías de turismo.
Uno se pregunta entonces el motivo de la rebaja por autor. ¿Althusser habrá pasado de moda, como la gripe A, los floggers y el champagne con cassis? El bufete de intelectuales uycarambenses le sugiere al librero poner en oferta a Zygmunt Bauman; obtendría liquidez*.
(*) Este chiste es tan culto que merece ser reído en francés, así: jous-jous, hahaha, jouz. (Para que vean que en Holaholahelecho no todo se basa en reír de panqueques parecidos a cartucheras, monigotes en etiquetas de vino o taxistas que gritan “Ammm, quisiera ser camionero para chocar con ese piquete de gomas, mami”.)
Uno se pregunta entonces el motivo de la rebaja por autor. ¿Althusser habrá pasado de moda, como la gripe A, los floggers y el champagne con cassis? El bufete de intelectuales uycarambenses le sugiere al librero poner en oferta a Zygmunt Bauman; obtendría liquidez*.
(*) Este chiste es tan culto que merece ser reído en francés, así: jous-jous, hahaha, jouz. (Para que vean que en Holaholahelecho no todo se basa en reír de panqueques parecidos a cartucheras, monigotes en etiquetas de vino o taxistas que gritan “Ammm, quisiera ser camionero para chocar con ese piquete de gomas, mami”.)