DESAFÍO.
(Routers) Una tropa de mandarinas subversivas desembarcó en una frutera-balsa hace tres semanas en las costas de Uycaramba, encarceló a los legítimos tiranos locales (El Helecho y Pirlusa) y promulgó la Revolución Socialista. Los antiguos mandos uycarambenses estuvieron incomunicados hasta hoy, cuando en un descuido de sus guardiacárceles, entretenidos con el Mundial, Pirlusa aprovechó para fugarse y recuperar la publicación
Holaholahelecho. A falta de telégrafo, saboteado por la guerrilla, y palomas mensajeras (tenían asueto), la señorita de la Sapinonda nos anotició vía Internet que estaba en libertad y prepararía la contrarrevolución. Su plan consistía en liquidar a la cabecilla de la revuelta, quien sería una temible amenaza para el Orden mundial.
La mandarina líder LA MANZANA DE LA DISCORDIA Los tiranos depuestos, en horas de la tarde, habrían pactado con el Subcomandante Manzana una repartija del poder, aprovechando las disidencias que existirían entre las distintas facciones revolucionarias. Es de conocimiento público que el Subcomandante declaró que, si bien la conducción revolucionaria pertenece al ala del marxismo ortodoxo, las bases son gramscianas, y que eso “es terrible, estamos mezclando peras con bananas”.

LA BALSA DE LA MEDUSA Como en aquella célebre pintura, esta balsa dejó a los débiles afuera; originalmente se llamaría “Mambo-Tango”, pero los revolucionarios más poderosos querían aggionarla y la bautizaron “Indie-Reggaeton”. Los que no estuvieron de acuerdo con la propuesta terminaron mal.

MÁRTIR.
Todo por querer homenajear a la Revolución Cubana y al Che Guevara, también porque no se aguantaba a Daddy Yankee y a la música actual en general. Triste.LO QUE DICE EL MUNDO Las autoridades de Argentina, nación vecina y contenedora de Uycaramba (tipo Sudáfrica/Lesotho), hicieron oídos sordos a todo el caos uycarambés, excepto en el caso de Aníbal Fernández, que una vez enterado de la situación propuso iniciarle a las mandarinas una causa por sedición, homicidio y resistencia a las autoridades, como a los asambleístas de Gualeguaychú. Desde arriba le dijeron que pare la moto y medio que tuvo que guardar violín en bolsa, más que nada porque defendió públicamente la causa de las frutas durante años. Claro que Aníbal no se daría por vencido fácilmente; antes de rendirse le habría secreteado a un agente de inteligencia “quiero los nombres de esas mandarinas”.
Por otro lado, un vocero de la CIA afirmó que los EE.UU. estarán gustosos de reconocer a todo dictador que promueva la democracia y no invadirán a ningún país donde los marxistas se propongan instalar y defender el libremercado.
LA CASA ESTÁ EN ORDEN
Pirlusa y El Helecho, con la colaboración del Subcomandante Manzana, ajusticiaron a la cabecilla de la sedición.

Luego, los dictadores de Uycaramba acabaron con Manzana y arrojaron su corazón al jardín, donde fue devorado por loros, las bestias insignia del país. El Helecho, en su discurso de reasunción a la tiranía democrática, declaró que las mandarinas no volverían a romper las guindas, ni tampoco el orden anticonstitucional que siempre rigió a la República.
Un plumífero sediento de sidra y venganza