Día 4: ATERESITAJE DE LA NAVE MADRE – PERLA
No hallé palabras capaces de adjetivar este –digámosle- adorno. “Ominoso” podría ser, pero no describe el hecho puntual de que la perla alberga dos delfines luminosos que cambian de color gradualmente, y deja afuera el detalle del humo que le sale de abajo, y del agua que se mueve, y de que era grande como una ponchera.
En fin, la palabra ominoso queda descartada, pero díganme si semejante chirimbolo no parece salido de un cuento lovecraftiano. Sí que sí.
DÍA 8: CONMEMORACIÓN INTERNACIONAL DEL MAL GUSTO TEXTIL
Si bien registramos el faltante de tangas con la pelotita pintada a mano en los colores del club de tus amores que pedían “Haceme gol!”, la Cuota Única Anual de Prendas “Patadazo en el Hígado” estuvo cubierta por este chaleco. Nótese que brilla, como si estuviese estampado en seda o rayón texturado. Una ricura.
DÍA 11: FERIA DE BLASFEMIAS
Como si fuera posible que lo divino se acatase a los burdos devaneos de la Lógica, siendo que sólo se revela por la Absoluta Verdad de la Fe, feriantes que vendían cosas de cuero atreviéronse a negar públicamente, mediante pasquines, la lógica de Dios. Y los acompañaban de unas extrañas imágenes cóncavas en metal repujado que daban la sensación de que Jesús te espiaba ir para allá y también venir para acá. ¡Herejes!
DÍA 14: LA VANGUARDIA DE REMERAS JOCOSAS
Estaba nublado y salimos a caminar. Cuál no sería mi sorpresa al ver a un niñajo de no más de ocho años vistiendo una camiseta con la imagen de Bob Marley fumando que decía “No a los golpes, sí a los PORRAZOS!”. Pero le saqué foto a esta otra.
(AMPLIAREMOS...)